EN FRANCA ACCION DE CORRUPCION LOS 3 QUE ECHARON A PEDRO PUEBLO EN EL HOYO, LEONEL, HIPOLITO Y EL DAÑINO, LE REGALAN DE LOS FONDOS DEL ESTADO A LA PARASITA IGLESIA CATOLICA 35 MILLONES DE PESOS

Con administraciones podridas corruptas y anti-dominicanas como las del pálido pelegato boschista Dañino Medina el pueblo tiene el derecho moral de burlar como sea y como pueda el pago de impuestos

01-09-2014

 

Son 35 millones de pesos, que la tríada de rufianes, del paranarco y traficante, como ladrón, Leonel Antonio Reyna, el rufián hijo de la gran puta, confeso agente yanqui y del Mosaad genocida judío-israelita, Rafael Hipólito Mejía y el Gángster Murmullo, Dañino Medina, que son los tres que echaron a Pedro pueblo en el hoyo, le han regalado al cartel, como institución mafiosa de estupefacientes, en este caso de opio, que es la Iglesia Católica-Vaticano, para que ésta construya y opere un nuevo centro de su acción social de intoxicación y encanallecimiento del pueblo dominicano.

35 millones que, según los mismos bribones parásitos de la Iglesia Católica-Vaticano, se reparten en: 20 millones por parte de Leonel Antonio Reyna, 12 el Dañino Medina, Gángster Murmullo, y 3 el hijo de su madre que lo parió, para afrenta del pueblo y de la condición humana, Rafael Hipólito Mejía.

La jueza del caso de Bahía las Aguilas, en uno de sus argumentos, esgrimió que nadie puede disponer de los bienes del Estado como si fuesen de su patrimonio individual.

Y según las mismas informaciones, los tres que echaron a Pedro pueblo en el hoyo, le regalaron esos 35 millones de pesos de marras, sacados, que a nadie le quepa la menor duda, de los fondos del Estado.

¿Y es acaso para estas vagabunderías de estos depravados, como son los tres que echaron a Pedro pueblo al pozo, incorregibles, esto es, perdularios, por viciosamente incorregibles, que el pueblo paga impuestos? ¡Está claro que no! Pero, es en situaciones de administraciones podridas y corruptas y anti-dominicanas, como lo son los del Dañino Medina pálidos pelegatos boschistas, que los pueblos tienen el derecho moral, de burlar, como sea, y como pueda, el pago de impuestos.

 

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