DESPUES DE 18 AÑOS DE LA CARNICERIA DE CIUDADANOS ASESINADOS POR LA POLITICA DE TERRORISMO DE ESTADO AHORA ES QUE MIRIAM GERMAN PARECE PERCATARSE DE TAN MONSTRUOSO CARNAVAL SANGRIENTO

Con su tesis de los ciudadanos justiciables arroja un manto de impunidad sobre los más bestiales criminales de lesa humanidad como los Busch, Obama y sus entrañables congéneres del pálido pelegato boschista Leonel Antonio Reyna, Dañino Medina, Félix Bautista, Diandino Peña, etc.

06-08-2014

 

Hay que vivir para ver. Y no es para menos. Pues resulta paradójico, y hasta sarcástico, que la flamante jueza Miriam Germán, la misma que viste y calza; que no esperó ni un día para salir en defensa de la invasión masiva de haitianos y rechazar la legitimidad, el apego a la Constitución, a la soberanía nacional y a la defensa de la autodeterminación del Estado y pueblo dominicanos, haya esperado 18 años menos 2 semanas, exactamente, para darse cuenta, y hacer una cuestionable objeción, a la reinstalación del terrorismo de Estado y los asesinatos de Estado; con la perpetración sistemática y continuada de fusilamientos en vías públicas, parajes, carreteras, viviendas, por parte del cuerpo policial del Estado y de los gobiernos habidos en esos 18 años; 4 del Pálido pelegato boschista y uno de los perrodé Rafael Hipólito Mejía; y, todos estos, con el respaldo de las jaurías de sabandijas espurias balagueristas, así como de la Iglesia Católica-Vaticano, y en especial del Rodrigo Borgia y el monje Hildebrando, o Papa Gregorio VII, modernos, reencarnados en la persona del alias Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.

El balance del número de ciudadanos fusilados por los escuadrones de la muerte de la Policía Nacional, como su escuadrón de sicarios o verdugos, según estimación conservadora, sobrepasa la astronómica cifra de los 60 mil ciudadanos dominicanos fusilados, por obra del ejercicio del terrorismo de Estado, implantado y desarrollado por esos 5 gobiernos.

Y, en todo ese tiempo, la nombrada Miriam Germán, ha sido parte del Poder Judicial, como parte del instrumento para-estatal que, con el nombre de “Iniciativas Democráticas” crearan, por mutuo acuerdo, la USAID, que es el disfraz de la CIA y de la Embajada yanqui en el país y en América Latina como en todo el mundo, con el Estado paralelo que usurpa y anula al Estado Dominicano, que es la Iglesia Católica-Vaticano, a través de su madriguera pestilente que es la Ucamaima.

Miriam Germán, la misma que viste y calza, aunque sí es una criatura lo bastante aberrada, no es ninguna tonta, sino que es portadora de la suficiente perfidia como para ser lo bastante hipócrita, calculadora, siniestra, perversa y taimada; como lo acaba de demostrar ahora, que dice, 18 años después, y sobre un balance de más de 50 mil, y muchos miles más de asesinatos de Estado y por el terrorismo de Estado, “que el Estado no recurra de manera desmedida a su poder sancionador -esto es, exterminador- colocando a los ciudadanos justiciables en desventajas”; lo que bien la retrata como cretina y cínica; puesto que Miriam Germán, tanto está consciente, como sabe a la perfección, que su amigo de oportunismos, correrías y de conspiraciones, como de comportamientos amorales y anti-éticos, contra el país y el pueblo dominicanos, el capo di tutti cappi y pedulario, por incorregible, delincuente, Leonel Antonio Reyna, que no está preso por estar el Poder Judicial en manos tan espurias, permisivas y unilaterales, como lo es ella, Miriam Germán, fue quien, exactamente a los 75 días de haber llegado al Poder por primera vez; esto es, el viernes 1ro. de Noviembre de 1996, anunciara formalmente, en discurso dirigido a todo el país, que, sin importarle la Constitución ni las leyes, desde ese día estaba instaurado el terrorismo de Estado y el carnaval sangriento de víctimas asesinadas por su terrorismo gubernamental. Eso se sintetiza en sus palabras de:

“En lo que llevo en el Palacio Nacional no me he encontrado todavía en los pasillos con el fantasma de Trujillo. Pero tampoco necesito hacerlo. Con la ayuda de dios (entiéndase, la Iglesia Católica-Vaticano y su alias Cardenal Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, Nota Nuestra) y de todos mis conciudadanos (entiéndase sus correligionarios pálidos pelegatos boschistas, Nota Nuestra) contribuiré a ponerle freno al desorden y a la indisciplina que durante más de tres décadas se han apoderado de la sociedad dominicana generando la impresión de que constituimos una sociedad donde impunemente se viola la ley y no hay poderes establecidos”.

Como también sabe, que no se trata de simples y comunes ejecuciones, ni una que otra, sino de una política terrorista de Estado, con carácter eminentemente selectivo y discriminador; lo que es evidente que, en su aquelarre de aberraciones, Miriam Germán comparte, en los más profundo de su inconsciencia; por cuanto, al hablar de ciudadanos justiciables, es indudable que de éstos excluye, y les premia de antemano con la impunidad, tanto a sus compinches del Pálido pelegato boschista, en los que se incluyen los Leonel Antonio Reyna, los Félix Bautista, los Diandino Peña, los Dañino Medina, los carniceros jefes de la Policía Nacional, como Santana Páez, Pérez Sánchez, Pedro de Jesús Candelier, el sociópata carnicero de Rafael Guillermo Guzmán Fermín, o el mismo Marte Martínez, los mismos Ramón Buenaventura Báez Figueroa o Ramón Buenaventura Báez Romano, o los Pepín Corripio, y el ex-Presidente de la Suprema Corte de Justicia, de la que se declaró dueño, con carácter vitalicio, e impuso que Listín Diario C. x A. quedaba fuera del expediente del fraude-crack bancario de robo, fraude, abuso de confianza y lavado, porque así lo imponía la Iglesia Católica-Vaticano y el Episcopado católico, en especial el alias Cardenal Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez.

Aunque no, ciudadanos en desventaja, sino ciudadanos privilegiados y usufructuarios del régimen oligarquía, como de la impunidad absoluta, no importa el carácter criminal de sus actos delictivos, es indudable que la genuflexa e incalificable percepción acomodaticia de la jueza de la Suprema, Miriam Germán, de antemano los excluye de su genial clasificación, que parte de la sublimación de la violación, nazi-fascista clerical, de ciudadanos justiciables; lo que implica, de manera tácita o sobreentendida, pero bastante explícitamente, que a su universalísimo entender, parcializado con el parasitismo y la expoliación del imperialismo y la Iglesia Católica-Vaticano, como del cristianismo en genera,l contra los pueblos, existen, como intocables, los ciudadanos no justiciables.

Ni los obispos ni los Papas, fomentadores de todos los genocidios habidos y por haber; como los monopolios imperialistas y sus cabecillas, como son los Bill Clinton, George W. Bush, Obama y los jefes carniceros militares norteamericanos, serían traducibles ni ajusticiables, por ejemplo, en los tribunales de la llamada Corte Internacional de La Haya.

¡Carajo, Miriam Germán, lo que es ser portador y/o portadora de la infame e ignominiosa condición de sepulcro blanqueado!

 

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