EL PAPELAZO DE HUGO CHAVEZ EN EL INSTITUTO RUSO DE AMISTAD CON LOS PUEBLOS GRITANDO ¡VIVA TROSTKY!

Hay que ser muy anti-comunista y anti-stalinista curtido en los aparatos de la contrainsurgencia del mackartismo imperialista para incurrir en tan destemplado desaguisado

Así el torimulo Maduro, siguiendo a sus congéneres castristas se avalanza en respaldo de la campaña recolonizadora del imperialismo para la formación de un inaceptable narco-Estado dominico-haitiano

07-01-2014

 

Qué es pues la República Bolivariana de Venezuela, creada por un personaje digno de ser estudiado como un sicótico, que en sus alucinaciones y delirios de gloria personal y fama, como únicos elementos y elíxir para aplacar su desbordado individualismo de un desclasado; cuya trayectoria de comportamiento comprende una ensalada rusa, surtida de todo menos de rigurosidad lógica y científica, y, por lo tanto, diametralmente contrapuesto al materialismo dialéctico y al materialismo histórico, como al espíritu de clase y de partido de ambos componentes de la concepción revolucionaria y comunista del proletariado consciente; alucinaciones de grandeza personal, falta de comprensión de las leyes históricas, como ignorante y contrapuesto a todo cuanto fuese la lucha de clases en sus tres frentes; apegado obsesivamente a supercherías mágico-fantásticas, en lo que repite el abigarramiento y la promiscuidad de su existencia, que reflejaba inevitablemente en cada ocasión  en que debía exponer sus ridículas ideúchas famélicas, saturadas de la ignorancia supina más escandalosa, como testigo de su condición de estólido, pero con la instigación de la desahuciada intelectualidad imperialista y anticomunista.

En el papel del gran ridículo, que le tocó desempeñar en su tragicomedia de mal gusto, de sus incursiones ideológico-políticas, no puede dejar de mencionarse aquel patético acontecimiento que provocara, en su primera visita a la Rusia imperialista, con la restauración capitalista, a causa de la convicta y confesa traición que es el revisionismo, cuando, no reparando que estaba ante un público ruso, salido de las entrañas de la ex-Unión Soviética, y el triunfo memorable de su guerra patria ante la agresión exterminadora, de carácter genocida y crimen de lesa humanidad, por parte del nazi-fascismo hitleriano alemán, musolinista italiano, así como del fascismo japonés y el falangismo nacional-católico de los franquistas españoles, quienes, en su agresión, durante la Segunda Guerra Mundial y en el período que le precedió, contaron con el respaldo de los quinta-columnas y caballos de Troya del oportunismo y el revisionismo trotskista y de ese rufián y archi-traidor que fue siempre León Trotsky, por lo que es co-responsable y copartícipe del asesinato de 30 millones de ciudadanos soviéticos de la ex-URSS. Y ese payaso y gorila sacado de su jaula, acostumbrado a hacer de hazmerreír, Hugo Chávez Frías, pararse ante un público conocedor de los pormenores del proceso que hizo que el pueblo ruso y los pueblos de la ex-URSS asumieran el costoso papel de cargar sobre sus espaldas la defensa de la humanidad y de la dignidad de los seres humanos, el cual pudo cumplir gracias a que la historia, con su omnipotente sabiduría, le había dado un líder, un jefe, un dirigente, de la talla, única e irrepetible, de José Stalin. Pero aún así, el aporte de los pueblos de la Unión Soviética, con el proletariado ruso a la cabeza, representado por el inmenso Partido Bolchevique de Lenin y Stalin, aportaron 30 millones de víctimas; casi cuatro veces más de lo que reclaman los israelitas que fue su holocausto. Y aquel crimen de lesa humanidad, habiendo contado con el respaldo de Trotsky, ¿cómo se le ocurre a Hugo Chávez, en pleno Instituto Ruso de la Amistad con los pueblos, países y naciones de América Latina, salir vociferando? ¡Viva Trotsky!, y pretendiendo presentarlo como una gloria de la ex-Unión Soviética y de los pueblos de ésta.

El silencio majestuoso fue la sanción a ese espíritu retorcido de recalcitrante anti-comunista y anti-stalinista, como buen guardia contrarrevolucionario, procreado por el macartismo del imperialismo yanqui.

Después de aquello, ya el futuro ulterior del chavismo y sus pestilentes derroteros, esparciendo ignominias e infamias contra los países y pueblos de América Latina y El Caribe, a los ahoga en las ignominiosas prácticas del soborno y el chantaje, simulándoles solidaridad y respaldo, cuando en verdad se trata de engañifas y manipulaciones, para convertir sus territorios en campo de las actividades de su narco-Estado, en manos de una burguesía burocratizada y militarizada.

Los métodos del chavismo, evidenciando sin tapujos ni disfraces, de manera ramplona, palurda, como son las cosas en el mismo mundo del narcotráfico internacional, en el que ni los escrúpulos ni el pudor, como ninguna virtud personal o nacional, posen ningún valor ni peso específico, una vez que, no estando Chávez, que con sus payasadas e histrionismo, sabía pasar de contrabando sus interminables fechorías, quien encabeza, o, por lo menos, tiene la función de la representación pública de lo que es el gobierno chavista y sus turbias actividades, es el torimulo o Maburro Maduro, un verdadero espécimen del traqueteo de las fronteras tachirenses, en la zona limítrofe entre Venezuela y Colombia, o mejor dicho, tierra de nadie.

En el orden financiero, dentro del campo internacional o de la política exterior, las combinaciones de los petrodólares con los narco-dólares y el lavado de activos, se conjugan con el chantaje y la extorsión, con tal de obtener el fin propuesto que, en el caso de la República Dominicana, es la búsqueda, por parte del chavismo, de convertir la isla en un narco-territorio para su labor de tráfico internacional, como fuente de acumulación originaria de capitales, que ya de por sí, daba la naturaleza de la actividad de que se trata, todo lo que de ahí proviene, llega chorreando sangre y lodo por todos los poros de su cuerpo de la cabeza a los pies.

La sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, es una estaca clavada en el mismo corazón de los que, como el régimen bolivariano chavista-Maduro de Venezuela, han cerrado filas, junto al imperialismo norteamericano y a los países imperialistas de la Unión Europea, junto a la parasitaria y recalcitrante Iglesia Católica-Vaticano y su orden de los jesuitas, ahora con el alias Papa de los dictadores argentinos en el Poder de ese imperio esclavista, de la superstición y el oscurantismo ancestral, buscando la destrucción de la República Dominicana, para dar paso a un adefesio de narco-Estado dominicano-haitiano, con ciudadanos híbridos y a la vez indefinidos, como de idiosincrasia abigarrada.

Quien se está metiendo con los dominicanos y la República Dominicana, son Maduro, los cubanos y los haitianos, que actúan en conjunto como tropas de choque mercenarias de los imperialistas, con la expresión carente de todo comedimiento y prudencia del torimulo o Maburro, de: “quien se mete con el pueblo haitiano (que es el campo de sus actividades) se está metiendo con el pueblo venezolano”. No obstante que son los haitianos, quienes se han propuesto lanzar de nuevo su embestida de adueñarse del territorio dominicano y hacer saltar, hecha pedazos, la nación, el Estado nacional y la República que, con el nombre de República Dominicana o Quisqueyana, como apunta la insigne canción de la patria, que es nuestro Himno Nacional, tenemos más de 2 siglos y un cuarto de siglo, esto es, 225 años, forjándola con nuestra propia idiosincrasia, cuya línea maestra o eje transversal es el idioma español, alrededor del que definitivamente empezó a formarse nuestra nacionalidad, una vez que el idioma español, con los giros correspondientes e insustanciales en su significación, fue por necesidad compartido por las clases sociales, aún bajo el sistema colonial-esclavista; no debiéndose olvidar que la clase de los esclavistas, como los comerciantes de esclavos, eran principalmente parte del clero católico en esta colonia, además de españoles. Que, así como tuvo el período de la España Boba, también tuvo el de su esclavitud boba, por cuanto las forzosas condiciones en que se desenvolvían las actividades y la vida en la colonia Hispaniola de la parte oriental de la isla, contaban, como una condición singular, el más olímpico desentendimiento de la metrópoli por la suerte de la población, incluso de sus ciudadanos españoles. Y fue ese desamparo lo que impulsó, que hasta los esclavos, digamos que “dominicanos”, hasta cierto punto prefirieran compartir suerte con sus amos y señores, antes que con los haitianos y los amos franceses.

Si Maburro Maduro y los capos del chavismo anteponen los intereses de sus programas del narcotráfico y lavado, como narco-Estado se torna más y más la República Bolivariana de Venezuela.

Las autoridades dominicanas, representadas por el gobierno central, así como la población, que es en quien reside y descansa la soberanía nacional, no pueden tomar, sino con espíritu crítico, de rechazo y vigilante, las groseras amenazas que envuelven las imprudentes y torpes palabras del zopenco Maburro Maduro, lanzadas con fines de incentivar la campaña de los haitianos en contra de la República Dominicana.

Las palabras amenazantes, de franco carácter chantajista y extorsionador del Maburro, no están aisladas, y son parte del paquete de medidas que busca atar los sectores nacionales a las turbias actividades estatales del chavismo injerencistas y expansionistas; pues además de Petrocaribe, por ahí anda un banco venezolano del chavismo, que hace pensar en los mejores tiempos de Baninter. Esa institución financiera y bancaria del chavismo posee extensos fondos privados, por lo que, siendo de los chavistas, es indudable que no se corresponden con los petrodólares.

Al parecer, la desesperación ha acentuado las imprudentes conductas del chavismo, y Maburro y torimulo Maduro, como las parteras malas, culpa a cualquiera de lo que el chavismo y su atropellante e imprudente comportamiento es el único y principal responsable.

Ahora aparece diciendo, que hay planes de crear divisiones y sembrar cizañas entre los pueblos y países miembros del Celac; y de lo cual culpa exclusivamente al imperialismo norteamericano. Pero, al mismo tiempo, se excluye, al igual que su atropellante conducta, cargada de extorsión, chantajes y actuaciones capciosas, que llegan hasta a la más franca y descarada traición; como no sólo está presente en el caso de su grosera intromisión en los asuntos soberanos e internos de la nación dominicana y del pueblo dominicano, en cuya idiosincrasia y en su Constitución, no existe ni hay espacio para ese adefesio de dominicanos de ascendencia haitiana.

Ahí está también el caso de Zelaya en Honduras, cuyo partido fue objeto del más burdo y grosero fraude por parte de la derecha narco-terrorista y agente del imperialismo; mientras que el chavismo y su claque, desde Telesur y en el escenario internacional, se empeñan en sacarle la alfombra de debajo de los pies a los zelayistas.

Es que en el sub-mundo, depravado y amoral como decadente, de la burguesía burocrático militarizada, en colusión con el narcotráfico, no hay moral ni principio, allí, todo se trafica, se compra y se vende.

Dicen los países y pueblos del Celac: Si a la República Dominicana, los cubanos y los venezolanos chavistas buscan lincharla, para entregársela al salvajismo inaceptable de la haitianidad, qué no harán con nosotros, cuando se les presente la oportunidad, Maburro torimulo Maduro y la claque burocrático militarizada del chavismo, debe buscar en sus propias actuaciones la causa de por qué los países, pueblos, los verdaderos comunistas, y los sinceros revolucionarios y anti-imperialistas, rápidamente están poniendo distancia de ellos, de los chavistas y de los castristas.

 

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