EL ALBOROTO DE DOMINGUEZ BRITO POR LA FARSA DE PRISION DOMICILIARIA PARA LA BESTIA DEPRAVADA DEL NUNCIO PAPAL WESOLOWSKY BUSCA ENGAÑAR CON SUPUESTOS CAMBIOS EN SU DESPRESTIGIADA IGLESIA CATOLICA

Este vulgar agente Opus Dei es quien promueve la persecución contra los que disentimos y denunciamos su corrupción grosera y de ahí la confabulación de fiscales y jueces para denegarle justicia a miembros de nuestro Partido PACOREDO

25-09-2014

 

El farsante, y alcohólico pálido pelegato boschista, que funge de Procurador General del gobierno de las heces sociales, pálidos pelegatos boschistas, el tal Domínguez Brito, está haciendo muchos aspavientos con lo de que, el antro de podredumbre, estafa, engaño, opresión y explotación de los pueblos; y, a la vez, cartel del opio de la humanidad (que no otra cosa es la religión cristiana en general y en particular la Iglesia Católica-Vaticano, al igual que los negocios religiosos que se  encubren bajo el título genérico de iglesias protestantes, que abarca un aquelarre abigarrado de cuevas pestilentes y nauseabundas, de albergues de todo tipo de miserias humanas y desechos por el estilo), haya montado el sainete, en busca de tratar de lavarse las inmundicias y asquerosidades que le envuelven el cuerpo de la cabeza a los pies; sainete, farsa u obra del teatro bufo, de declarar, que su alias Nuncio Papal polaco, o sea, que el representante del Papa y, por lo tanto, de lo que llaman dios, los católicos por lo menos; cuya aberración sexual, de pederasta y homosexual, se le desbordó e hizo agua, hasta zozobrar su gestión religiosa-espiritual-diplomática y política en la República Dominicana; favoreciendo, con su escándalo, que se pusiera sobre el tapete de nuevo, que el Episcopado católico en el mundo, y en especial en la República Dominicana, es un hato, o legión bestial, sexualmente aberrada; lo que viene a corroborar la percepción, cada vez más extendida y aceptada, de que la Iglesia Católica-Vaticano, y todo cuanto se diga cristianismo, es lo más infame e ignominioso que puede existir sobre la tierra; alegando que es la Iglesia de su dios, que ese su dios es único; y, en tanto, es un puntal de la peor explotación y opresión de pueblos y naciones; como es el caso nuestro, esto es, de República Dominicana; de lo que es sostén el yugo opresor y el subyugamiento expoliador del imperialismo y sus monopolios, sobre todo del imperialismo norteamericano o yanqui; y, con éste, de todos los imperialistas de la Unión Europea y de todos los grupos de explotadores habidos y por haber.

Si, por un lado, la Iglesia Católica-Vaticano, con la farsa u obra del teatro bufo de prisión domiciliaria para el pedófilo, del estamento de príncipes de la monarquía despótica y absolutista, que es la Iglesia Católica-Vaticano, quiere acicalarse y maquillarse el rostro con fines de engatuzamiento de los pendejos; buscando con ello simular, que la Iglesia Católica-Vaticano está seriamente preocupada por la vorágines de depravación amoral y anti-ética, que se expande a la velocidad de la luz en el seno de dicha institución y confesión religiosa, Iglesia Católica-Vaticano; y que, estaría en disposición de llevar a cabo medidas de coacción hacia el seno de sus instancias internas; buscando así, con gran desesperación, conquistar el respaldo y la buena voluntad de las poblaciones, que ya no se están dejando coger de zoquetes y atajos de pendejos, en la forma más pueril y tonta.

Pero, además de que la artimaña, de encarcelar domiciliariamente a Wesolowsky, para luego, ellos mismos, someterlo ante un tribunal religioso suyo; y no, bajo ninguna circunstancia, de un tribunal civil, secular y laico; que fue de los segmentos sociales, nada religiosos, cuyas normas de conducta y de su moral ciudadana-humana pisoteó; demostrando un desprecio absoluto e irrespeto por todo cuanto es laico y secular; lo que hace, que se tenga como una de las razones que explican el contradictorio y sinuoso comportamiento de las más altas instancias católicas, incluyendo, tanto el alias Papa Francisco I, como el Consejo Cardenalicio de Roma; que, en verdad, poco o nada les importan los atropellos y vejámenes, de un alias obispo o monseñor, contra los niños e hijos del pueblo; pero que, su real interés y verdadero objetivo es fingir y simular, con la más perversa hipocresía y afanes de engaños que, cuando ya todo el mundo conoce de las correrías de su ex-Nuncio Wesolowsky, y ni el alias Papa ni el Consejo Cardenalicio romano pueden seguir ocultándolo; pues se trata de un escándalo que ha logrado trascender internacionalmente, por lo que han optado por esa maniobra, con tal de sacarle provecho, por partida doble o triple, ya que la opinión pública mundial les reclama que pongan fin a la impunidad, que ostentan como su línea general de inconducta; pero que, en el caso muy particular de la República Dominicana, esa misma Iglesia Católica-Vaticano, que, como institución nazi-fascista, es la que forma el maridaje suyo con el imperialismo, y entronizan al sanguinario dictador Trujillo por casi 32 años; a lo largo de los cuales le sacaron el más monumental provecho y beneficios incalculables; pues, como es sabido, el alias Nuncio antecesor del mismo Wesolowsky, el representante de la mafia italo-norteamericana, Timothy Broglio, al momento de ser trasladado, para ocupar un cargo clave como guía religioso-espiritual de los ejércitos genocidas norteamericanos, formuló un lúcido balance sobre la descomposición que atravesaba, como un cáncer, a la sucursal del negocio del cartel Iglesia Católica-Vaticano en la República Dominicana.

En ese balance, informaba Timothy Broglio, que el alejamiento y el abandono de los feligreses a la Iglesia Católica-Vaticano en el país auguraba un negro futuro; ya que la Iglesia Católica-Vaticano estaba íntimamente vinculada a todo el despojo, y a la explotación y opresión de las masas del pueblo, a la vez que reconocía, que había mucho de verdad en el parasitismo de la Iglesia Católica-Vaticano del Estado, del pueblo y de la nación dominicana; todo lo cual gira y se nutre del anti-histórico y obsoleto Concordato, que es contradictorio con la base constitucional del Estado Dominicano; que sustenta que se basa en la voluntad soberana de la mayoría de la población, voluntad soberana que le da el poder a los órganos del Estado, etc., mientras que el Concordato, que es un ominoso privilegio parasitario de la Iglesia Católica-Vaticano con la República, fue impuesto por el dictador, peón, sirviente y verdugo de la Iglesia Católica-Vaticano y del imperialismo norteamericano, Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Ahora, la situación adversa, de descreimiento, alejamiento y rechazo, de la población secular y laica, o civil, se ha vuelto mayor; puesto que la Iglesia Católica-Vaticano y sus alias obispos, en conspiración, junto a los jesuitas, están entregados al imperialismo norteamericano y a los países imperialistas de la Unión Europea, como Francia, España, Italia, Alemania, Inglaterra, en el complot de la destrucción de la República Dominicana y su ulterior fusión con los restos infecto-contagiosos de vandalismos, primitivismo y semi-salvajismo de los haitianos; lo que el pueblo dominicano no acepta, y se muestra cada vez más dispuesto a llegar hasta los extremos de la violencia en defensa de su soberanía, de su autodeterminación, de su integridad territorial, su organización social, su idioma y sus costumbres; acorde, preponderantemente, con las civilizaciones occidentales; en tanto, los haitianos y su haitianidad, que es sinónimo de enaltecimiento del primitivismo salvaje africano, persisten e insisten en que lo suyo, su norte y meta, es la vuelta a sus ancestros africanos.

La Iglesia Católica-Vaticano está pagando un altísimo precio por su felonía o traición a la ingenuidad pueril de los dominicanos, que han sido inocentes víctimas de las perversidades, intrigas e iniquidades, en que la Iglesia Católica-Vaticano sustenta sus falacias religiosas; que, efectivamente, equivalen al opio, como alucinógeno, que enajena y aliena, inutilizando, a la gente. Después que el pueblo está palpando y comprobando que la Iglesia Católica-Vaticano siempre ha sido su más formidable enemiga y vividora, la desconfianza y la suspicacia se han acrecentado; y este proceso de desconfianza del pueblo y la nación, respecto a la Iglesia Católica-Vaticano, se está volviendo más y más agresivo e irreversible; sobre todo, porque el pueblo dominicano está palpando, y sufriendo en carne viva, que la Iglesia Católica-Vaticano es una pieza clave para destruirle su nación, y entregarla a la voracidad de los haitianos; que, como literalmente se comprueba con a situación catastrófica de Haití y de la haitianidad. Donde los haitianos pisan y habitan ni la yerba crece, los ríos se secan, los árboles se vuelven estériles y la podredumbre lo corroe todo.

Así, este aspecto que, evidentemente, preocupa a la curia vaticana del Consejo Cardenalicio romano, es lo que, tratando de subsanar y paliar la irreversible contradicción con los dominicanos y la nación, República Dominicana, aquellos han recurrido a la supuesta prisión domiciliaria de la bestia, príncipe de la Iglesia Católica-Vaticano, el polaco Wesolowsky.

El Procurador Domínguez Brito y el Ministerio Público de la Capital, del gobierno de heces sociales y políticas de esta otra administración Pálido pelegato boschista, paranarco terrorista, criminal, persecutoria de los que diferimos de su retardataria y aberrada corrupción, están tratando de hacer creer que hay cambios en la Iglesia Católica-Vaticano; lo cual es falso. Primero corren las aguas para arriba, se secan los mares y los ríos, paren las mulas y hasta los homosexuales, como le gustaría hacerlo al Procurador de marras. Pero, olviden y tumben, esa Iglesia Católica-Vaticano es como la higuera que, por una maldición del dios cristiano, se volvió estéril y su tronco, ramas y hojas, se secaron..

La impunidad, y las patentes de corso, que el Ministerio Público ampara y promueve hacia los que, siendo delincuentes, criminales y asesinos, como ladrones y canallas; resulta paradójico que, mientras el hipócrita y sadomasoquista, aberrado clerical opusdeista, Domínguez Brito, hace alboroto de regocijo por la farsa y el teatro bufo, de la supuesta prisión domiciliaria de Wesolowsky; aceptando así que la Iglesia Católica-Vaticano está por encima de la soberanía nacional dominicana; pero, en tanto, ordena y articula, que los representantes del Ministerio Público en los tribunales se confabulen con jueces amorales para que le nieguen sus derechos a ciudadanos, sobre todo por ser del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO).

Que el ladrón, investido de alguacil, que entró a la propiedad de este ciudadano del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), le robó un vehículo que tenía en reparación, y el Ministerio Público, bajo la dependencia de Domínguez Brito, y una basura erigida en juez, simple y llanamente, dictan como sentencia: Usted no tiene derecho por ser comunista. Si el alguacil le sustrajo el vehículo de su casa, está bien hecho, sentenciamos que se archive el expediente, y si usted quiere, apele.

¿No es claro que Domínguez Brito es un bribón y canalla de la peor ralea, exactamente igual que un jesuita opus dei?

 

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