EL LENOCINIO Y MERCADO DE HONRAS CAMARA DE DIPUTADOS AUMENTA SU CONCENTRACION DE REACCIONARISMO ENTREGUISMO Y CORRUPCION El Vinchito Vinicito, proxeneta y testaferro, lobbista del Mafioso gangter cubano Bob Menéndez, jura como diputado haciendo gestos obscenos de ¡Heil Hitler! 06-06-2014
El Vinchito, proxeneta y testaferro, lobbista del Mafioso gangter cubano Bob Menéndez, jura como diputado haciendo gestos obscenos de ¡Heil Hitler! Ese mequetrefe y amanerado, se paró, simulando un gesto de atención militar a lo nazi, y dijo bajito ¡Heil Hitler! En tanto, simulando la voz con tono de hombre, vociferó ¡Lo juro y acepto! ¡Heil Hitler! Aumenta así la concentración de reaccionarismo, entreguismo, corrupción, vínculos con el narcotráfico y el bajo mundo, como el piso de los mariscales, y su carácter fascista del prostituido lenocinio Cámara de Diputados. ¡Que pálidos pelegatos boschistas éstos! Un abogado reformista nos dijo conocer, desde niño, el caso de Vinicito Vinchito; y que éste no es en realidad maricón; que eso se lo inventó Pepe Goico, que es de la misma camada. Por lo que nos deja la sospecha de que Pepe Goico, a pesar, y sobre todas sus miserias humanas, como hijo de Gloria Guerrero, el matón es, además, cundango y plomero desde niñito. Por eso están como están con el maricón Embajador yanqui, y su macho bugarrón, que le organizan hasta orgías gays y carnavales al estilo brasileño. Queriendo endulzarnos la píldora, nos decía ese abogado y dirigente reformista balaguerista, que lo que sucede con el Vinicito Vinchito, es que la naturaleza le dio un insignificante y diminuto ripito; por lo que es difícil saber de lo que en definitiva se trata. Y, como Pepe Goico hizo la travesura, y el hijo de la gran puta y crápula inmunda, soez y vulgar como no hay dos, Rafael Hipólito Mejía, lo generalizó, y lo convirtió en un alegato de su rastrera concepción ideopolítica, el Vinchito no se lo perdona, ni al hijo de su mamá Rafael Hipólito Mejía, ni al matón, torturador e hiena de dos patas Pepe Goico. Que Vinicito Vinchito es resentido y rencoroso como una mujer siniestra. ¡Bueno, pero así no me defiendas, compadre! ¡Les tengo pena a sus clientes! ¡Por favor, no los defiendas así!
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