EL BOSCHISMO EN EL PODER IMPLEMENTA ESQUEMAS PONZI DE ESTAFA Y CORRUPCION DE DIMENSIONES OLIMPICAS ASI COMO OPERACIONES CRIMINALES ESPELUZNANTES

Félix Bautista, Díaz Rúa, Leonel Fernández, el Dañino Medina y demás rompen todos los parámetros en sus actividades de verdaderos gánsteres del robo y del crimen

05-08-2016

 

Suman cerca de 30 millones de pesos los que Félix Bautista, la lacra investida de senador y dirigente político, como hazaña sin igual del boschismo y su Pálido Pelegato, le adelantó, como soborno, y olímpico acto infame de corrupción, a la ex-candidata presidencial haitiana Mirlande Manigat, para llenar de ignominia aquella elevada actividad, a la que le niegan acceso a las masas del pueblo los regímenes oligarquía y sus estamentos oligárquicos parasitarios-sanguijuelas, cuyo prototipo es la Iglesia Católica-Vaticano, y con la que ahora compiten las perversas sectas protestantes con su vil cristianismo realengo; con la finalidad de que, en caso de que resultara ganadora, ésta, la corrupta por adelantado, Mirlande Manigat, le diera impunidad, una vez estallara el escándalo de la estafa-robo, que, en conjunto, Félix Bautista (El Gato Félix), el bastardo capo di tutti cappi, Leonel Antonio Reyna, las instancias correspondientes del gobierno de dicho desalmado para-narco terrorista y corrupto de los pies a la cabeza, y, de paso, las del actual gobierno reelecto con métodos propios del bajo mundo y propios del gangsterismo internacional más depravado y criminal, como no pocos de los politiqueros haitianos y los mismos perrosde viejo cuño, como los perrosde mierda o de nuevo cuño, hechos con materia prima infecto-contagiosa; que, por la vía del boschismo y del balaguerismo-boschismo, les corre por las cloacas de sus venas en lugar de sangre.

La estafa-robo, a que recurren en forma reiterada las gentuzas del boschismo pálido pelegato, es de hecho la aplicación de la fórmula harto conocido de estafa bancario-financiera Ponzi; en la que, en especial el bastardo para-narco-terrorista y lavador de activos del narcotráfico Leonel Antonio Reyna, como el mismo actual Presidente, el Dañino Medina, -que, según los datos irrefutables que poseemos, recibió sólo de Quirino Paulino Castillo dos veces lo que éste le dio al capo di tutti cappi Leonel Antonio Reyna-, tienen en la materia una vasta experiencia, como equivalente a un master en esos sucios y turbulentos asuntos de estafa y robo; de lo que se puede presentar como prueba su cooperación en la estafa e impunidad a Arturito Pellerano, en Bancrédito; la de Pedrito Castillo Lefeld, en el Banco del Progreso; como, por sobre todo, su estelar protagonismo en todos los niveles de la estafa-fraude, robo, abuso de confianza y lavado de activos en el caso Baninter y Listín Diario C x A.

Lo que sigue repercutiendo y extendiéndose con la entrega de los canales 13 y 15 a la banda de Ramón Gómez Díaz, a Simón Lizardo, Luisín Mejía y otros tantos connotados pálidos pelegatos boschistas.

La trama de la estafa Ponzi, proyectada al área de las construcciones, consiste en crear portentosas compañías que obtienen mega-obras, como fue la de la reconstrucción de Haití luego del terremoto que terminó devastando a ese desdichado país vecino; así como el caso de Guatemala y, por igual, el de Perú; sin dejar a un lado lo de la estafa del Banco Peravia, en el que la concurrencia de los mafiosos Santoro y otros venezolanos llegaron traídos de la mano por el gran negociador e intermediario con Venezuela, el chavismo, el uribismo y Centroamérica; extendiendo sus largas manos de mafiosos empedernidos por El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Honduras y Costa Rica y el tráfico de cubanos y haitianos, para continuar con la ancestral práctica de tráfico de chinos indocumentados en que se involucró el leproso moral, Juan Emilio Bosch Gaviño, espía pagado de la CIA y agente político mercenario a sueldo del Departamento de Estado norteamericano, esto es, los distintos gobiernos imperialistas yanquis, desde antes del 1940.

Recuérdese, que los funcionarios de la estafa en el Peravia pagaban, como se ha podido comprobar, un elevado peaje desde el mismo Banco Central; lo que, a pesar de querer ser ocultado desesperadamente por las autoridades financieras pálido pelegato boschistas y sus administraciones gubernamentales, todo, al fin y al cabo, ha terminado saliendo a la luz pública.

Es de resaltar, en este tenor, en un ejemplo típico de estafa Ponzi, la reciente condena de dos años de prisión dictada contra Ramón Prieto, presidente de la llamada Corporación de Crédito (Concretur) y Préstamos Personales de Nómina (Primesa), por abuso de confianza y estafa de más de 400 millones de pesos en perjuicio de 118 querellantes; y en donde, el Tribunal también encontró culpable a Miguel Horacio Mercado Ornes, al que el 23 de este mes de agosto se establecerá la condena que le será impuesta.

Realmente asquea, y causa una repugnante náusea, ver a las sabandijas y crápulas del prostituido y desenmascarado boschismo, de cuyas entrañas está siendo puesta al desnudo la más hedionda pestilencia de su inveterada putrefacción total, y oír al tal Wilton Guerrero, o a otros, como son los integrantes en el Senado de la banda Leonel Antonio Reyna-Félix Bautista, revolcándose en sus propias inmundicias al tratar de desvirtuar las contundentes denuncias de las prácticas de estafa Ponzi de Félix Bautista y Leonel Antonio Reyna en el área de la construcción, en lo cual tienen una extensa y pintoresca, como muy bien conocida trayectoria, empezando aquí, en nuestro propio país, en el que no se han cansado de sobrevaluar obras del Estado hasta por 50 y 100 veces su real valor de costo de construcción.

Todo esto es lo que embarra, por ejemplo, a Víctor Díaz Rúa, sin poder limpiarse por más diabluras a que recurra; como, por igual con el flamante actual Ministro de Obras Públicas, del destacamento gubernamental de la mafia internacional que se hace llamar gobierno del Dañino Medina, pálido pelegato boschista; ese es Gonzalo Castillo, uno de los grandes inversionistas en el fraude electoral de la reelección del Gángster Murmullo, el Dañino Medina, y que ahora se afilan los colmillos y las garras para darle su mayor zarpazo al pueblo y al país dominicanos, en aras de su personal provecho financiero.

Leonel Antonio Reyna es un bastardo, y leproso moral a la vez, por espía pagado de la CIA y agente político mercenario del imperialismo yanqui, que no acepta que ha sido derrotado, porque los otros discípulos y continuadores del gran felón y primer espía pagado de la CIA, como mercenario vil del imperialismo, entienden que su gran negocio de corrupción ya no está al lado del desgobierno del capo di tutti cappi, Leonel Antonio Reyna; y que, careciendo el Gángster Murmullo de todo cuanto se parezca o pudiera ser algún vestigio de escrúpulos, no tienen por qué ponerse a inventar, sobre todo que el Gángster Murmullo tiene, como su rasgo más sobresaliente de su eminente corrupción, su permisividad patológica que sólo gira alrededor de que los corruptos le saquen religiosamente su parte.

El caso que se ventila, por ejemplo, en la Regional de Salud Pública de La Maguana-Azua-Elías Piña, de la que la encargada de contabilidad disponía de cerca de 2 millones de pesos mensuales, de los cerca de 43 millones que el Ministerio de Salud le tiene asignados, para entregárselos personalmente a Lucía Medina Sánchez, o Doña Flor en la novela del célebre autor comunista brasileño Jorge Amado, que, llevada al cine y a la televisión, protagonizada por Sonia Braga, se constituyó en una cinta que nadie quiso dejar de ver.

Héctor Guerrero, que es el Director Regional, tiene serios problemas con Lucía, cuyo nombre de guerra es Yomaira Medina, con el asunto de esa descarada hemorragia de corrupción de la contable; a la que Yomaira, al ser escogida para ser nombrada como Presidente de la Cámara de Diputados, ha dispuesto, con fines de protegerse y recoger amarras, que aquella pieza suya de corrupción contable en la susodicha Regional de Salud, renuncie del puesto de contable allá, para que venga a ser la encargada de su contabilidad en la Cámara de Diputados.

La lepra moral de los espías y agentes mercenarios, como el gran felón y archi-traidor Juan Emilio Bosch Gaviño, se ha convertido, entre las filas de todos los contaminados por el boschismo, en una pandemia que afecta inexorablemente a todo cuanto sean partidos políticos del sistema: Perrodé viejo cuño y el gángster Miguel Vargas Maldonado; o los perros de mierda o PRM, que se quieren encubrir en la palabreja moderno; y lo mismo de las sabandijas del Partido Reformista Social Cristiano, que son tan balagueristas como boschistas; porque, al fin y al cabo, ambos son exactamente harina del mismo costal o alimañas de igual naturaleza.

Precisamente, el ultraderechista, y presumido de intelectual, Federico Henríquez Gratereaux, pero que en realidad no es más que un vulgar marketing vendedor de seguros, como sirviente del padrino gángster Báez Romano, y lambón de los grupos oligárquicos a la vez, se vio precisado a reconocer que a lo largo de décadas han sido integrantes de altos rangos de las FFAA dominicanas, los que han “negociado” el paso de los inmigrantes haitianos hacia la República Dominicana; y, al mismo tiempo, enfatizar que tanto los llamados cónsules dominicanos en Haití, como los oficiales civiles, otorgan documentaciones falsas, empezando por falsas actas de nacimiento; y todo esto en contubernio con los corruptos del sistema oligarquía y lacayos abyectos de los monopolios, el imperialismo yanqui y el de la Unión Europea, como de la parásita cavernaria y oscurantista, recalcitrante sanguijuela, Iglesia Católica-Vaticano y las perversas sectas protestantes, todos con la peste maldita del cristianismo.

Esa aceptación, aún sea por arribita, de parte de semejante invertebrado y baboso hombre de paja, sin savia ni sustancia, permite elucidar las más serias implicaciones actuales y directas del gobierno pálido pelegato boschista del Gángster Murmullo, el Dañino Medina, Yomaira, la flamante designada de dedo, para seguir con su metodología espuria y procedimientos ignominiosos con los de la sentina de excrementos de las sabandijas reformistas del tirano alimaña Joaquín Balaguer, como futura presidenta de la Cámara de Diputados para, desde ahí, formar la mancuerna del nepotismo para la corrupción, la prevaricación, la marrullería, así como para la asfixia forzosa de todo aire libertario y de democracia, como de honestidad, decencia, honradez, constitucionalidad e institucionalidad que de dicho hemiciclo pretenda emitirse o llegar a soplar.

Es el caso que dos de los cónsules de los herederos y continuadores del leproso moral, el nefasto traidor, espía y felón por antonomasia, Juan Emilio Bosch Gaviño. El asunto es más que grave, y llega a ser perfectamente gravísimo, puesto que los cómplices de Ramón de la Rosa, cónsul de Juana Méndez, como de Boció, desde Veladero, Haití, son el mismo Presidente Dañino Medina, Yomaira, el delincuente y ladrón comprobado, ahora investido de senador pálido pelegato boschista, y un adalid del boschismo como uno de los grandes traficantes, no sólo de haitianos, sino de lo que sea, incluyendo objetos como vehículos de lujo y vehículos robados en la República Dominicana, o en Haití, para ser trasegados como contrabando a uno y otro lado.

Pero no sólo se trata de simples contrabandos y tráfico de drogas como de armas, sino de instrumentación de crímenes y de protección y amparo de bandas de asesinos, como es el caso de la banda de asesinos de choferes de Hato Mayor, Macorís del Este, Sabana de la Mar y demás.

Ya hemos dicho en ocasiones anteriores que, si se sigue la trayectoria de operación de la banda de asesinos de marras, se pueden hacer grandes hallazgos en torno a las redes criminales, así como poner al descubierto las implicaciones posibles de ex generales de horca y cuchillo, como es el caso del ladrón de Inespre, Radhamés Zorrilla Ozuna, quien es tío del principal matón de la citada banda, que es Zorrilla, de Hato Mayor, e hijo del hermano de Zorrilla Ozuna; y, habiendo sido objetivizado como el asesino y ladrón del vehículo del chofer del grupo Asotrasan, afiliado a Fenatrano, cuyo principal dirigente es Juan Hubieres, que es profundamente odiado por las mafias pálido pelegato boschistas, tanto del capo di tutti cappi Leonel Antonio Reyna, como del Gángster Murmullo, el Presidente Dañino Medina.

Sin embargo, apenas dos meses después de estar encarcelado, fue misteriosamente puesto en libertad, para proseguir en sus andanzas de asesino en serie, hasta ser capturado por ser el responsable de más de 10 cadáveres de choferes encontrados en un hoyo de Juan Dolio, cuando, un mes después, la Policía Nacional da cuenta de que apresaron al lugarteniente del sociópata criminal Zorrilla, esposo de una sargento de Amet y parte de la banda; resulta que ese brazo derecho es de apellido Boció, sobrino directo del flamante cónsul “dominicano” en Veladero, Haití.

Siguiendo los pasos a las actividades de dicho grupo criminal paramilitar y parapolicial, nos encontramos que los camiones y guaguas, así como otros vehículos, cuyos conductores eran asesinados aquí en el país, eran introducidos a Haití desde Elías Piña, hacia Veladero; lo que estaba a cargo principalmente de Boció, sobrino del cónsul dominicano de marras; y, además, ¡vaya perla!, ahora resulta que Radhamés Zorrilla Ozuna, que todo el mundo sabe que es un inescrupuloso y desalmado ladrón y asesino, que el repugnante y repulsivo espía yanqui y del Mosaad, el hijo de su bendita madre Rafael Hipólito Mejía colocó, para ofensa e infamia sobre el Ejército Dominicano, como Jefe del Estado Mayor de éste en el 2003. Nada menos que al limpiabotas de Hato Mayor, Radhamés Zorrilla Ozuna, quien posee una suntuosa finca en Juan de Herrera, entre La Maguana y Elías Piña, o sea, en la misma fatídica ruta en que operaba la banda de los sobrinos de Zorrilla Ozuna y del cónsul Boció.

El asunto es grave, pero muy grave; y los organismos de la seguridad nacional deben dejarse de pendejadas y actuar para poner orden a esos manejos; pues hemos podido comprobar que Zorrilla Ozuna se ha asociado con el tal Eduardito, que era uno de los barones subalternos de Quirino Paulino Castillo, y quien, tras cumplir condena en los EEUU, está de nuevo radicado en el país. Junto a Eduardito opera otro de apellido Ramírez, que posee un prontuario bastante extenso; y, ¡agárrense bien!, que el otro es el adocenado y amanerado plumífero y lengüífero de muy cuestionada moralidad, Danny Alcántara.

La coartada es que los domingos, o los sábados en la tarde, se reúnen en la flamante finca del limpiabotas de Hato Mayor dizque a apostar hasta más de un millón de pesos per cápita en dominó.

Aunque Danny Alcántara haya logrado amasar un cuantioso patrimonio personal con Ramón Gómez Díaz, chupándole las medias, no creemos que haciéndoselo a César Medina y a su equipo haya logrado incrementar ese patrimonio, de muy dudosa procedencia, en la magnitud que le permita apostar más de un millón de pesos por mano de dominó.

Un ex general, un ex convicto de narcotráfico a escala internacional, un sujeto de turbia vida y un plumífero de mala muerte, dan mala espina.

Lo de Ramón de la Rosa y el otro cónsul Boció, es más que escandaloso.

Ramón de la Rosa andaba en chancletas, con los pantalones rotos, apenas para el 2012. Una vez el Dañino Medina en el Poder, y con sus oscuros vínculos con Yomaira, es el nuevo Quirino Paulino Castillo de La Maguana; no importa la propiedad que sea ni el precio al que la ofrezcan, el cónsul De la Rosa la compra, y ha adquirido, en los últimos dos años, más de 100 propiedades urbanas y fincas.

A la vez, deposita, en el Banco de Reservas, cuyo presidente es su amigo, 25 millones de dólares por mes a su cuenta personal. Entregándole al incumbente del Palacio Nacional del gobierno Pálido Pelegato Boschista, al genio de torpe hablar, marrullero, tartamudo, cuadra rombos, camellero, como lastimero ejemplo cultural e intelectual, pero así mismo de genuino y auténtico prototipo de lo que son los boschistas, suculentas partidas millonarias mes por mes.

Y se puede decir que ya San Juan tiene lo que no tenía, que es de nuevo un don Quirino, que sea su santo patrón, que lo cuide y lo quiera, como lo hiciera hasta hace algunos años Don Quirino Paulino Castillo.

Ese es, tal vez, el más grande aporte del Gángster Murmullo a San Juan de la Maguana.

¡Oh señor!, sembré dragones y coseché bichos, alimañas y sabandijas.

 

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