CONMEMORACION HEROICAS BATALLAS DE MARZO CONTRA EL RAPAZ INVASOR EXPANSIONISTA HAITIANO

La prensa venal y mendaz se afanó en ocultar que esas batallas decisivas para nuestra independencia y soberanía fueron libradas contra las hordas haitianas

30-03-2015

Hoy, 30 de Marzo, se conmemora el 171 aniversario de la derrota, en la batalla de Santiago conocida como la del 30 de Marzo, que los patriotas dominicanos, tanto militares como civiles, le causaron a los haitianos intervencionistas e intrusos indeseables; de cuyo yugo la República Dominicana se volvió a declarar independiente el 27 de Febrero del 1844, luego de 22 años de esas bestias expansionistas y usurpadoras haber derrocado el primer gobierno dominicano encabezado por José Núñez de Cáceres, en el 1822.

Esa derrota a los invasores extranjeros haitianos fue la tercera que, en forma consecutiva, las fuerzas de la República Dominicana les infligieron en el mes de Marzo del 1844; en el mismo mes siguiente a la proclamación de la Independencia de la República Dominicana en Febrero de 1844.

Igual que en las batallas del 18 y 20 de Marzo, efectuadas en el Sur, a nivel de Azua y zonas aledañas, los patriotas dominicanos combatíamos en minoría y ante un formidable ejército anexionista que buscaba desterritorializar a la nación dominicana, igual a como está sucediendo ahora mismo.

Resulta asombrosamente notorio que la prensa amarilla, venal y mendaz, como mercenaria, anti-patriótica y anti-dominicana, ha hecho esfuerzos descomunales y fuera de serie para que pase por alto este 171 aniversario de un triunfo tan decisivo, por parte de la República Dominicana sobre el Haití invasor.

Del mismo modo, dan muestras desorbitadas y demenciales de ocultar que los dominicanos lucharon por su soberanía y su territorialidad, lo que no era nuevo; pero que estas luchas, las tres batallas militares triunfantes por la patria dominicana de Marzo del 1844 se efectuaron contra Haití y los haitianos.

No fue contra molinos de viento, ni gigantes ilusorios, que se desarrollaron esas tres batallas, que dieron el veredicto concluyente y definitivo de la historia patria, de que Quisqueya es independiente y soberana o que se hunda la isla, pero esclavo ni vasallo sirviente nunca más, jamás; y si fuésemos de nuevo esclavizados por una mala jugada del azar, los quisqueyanos, los dominicanos, ser libre de nuevo sabremos lograrlo.

Pero, una cosa está clara y es innegable, los haitianos son enemigos por siempre de nosotros, los dominicanos; y tenemos siempre que estar con ojo avizor, con el arma redentora a nuestra disposición y prestos a utilizarla.

Lo de que el hombre babosa, que es Dañino Medina, quien detenta la Presidencia de la nación, es un traidor, de igual o peor ralea de traidor que Santana y que Báez, es innegable.

De que es un traidor a la Patria el Dañino Medina y, al igual que todo su cortejo fúnebre gubernamental, es un atajo inmundo de apestosos traidores a la Patria, y arrodillados, o en la indecorosa posición de cuatro patas, con los pantalones bajados a la altura de la rodilla, como hacen los pusilánimes y traidores, hombrecillos de paja podrida y sujetos hechos de babosa, y babosos todos ellos, no cabe ninguna duda.

La naturaleza intrínseca, de servidumbre lacayuna y servil, del ridículo e incompetente cabecilla del actual gobierno, del hombre babosa y redomado traidor a la Patria dominicana, Dañino Medina, hecho y orgánicamente estructurado de paja podrida, lo que está conteste con la esencia, contenido y formas de vende-patria y vende-pueblo del sujeto ese, que, más que un Presidente, es un corrupto depredador y envilecedor del Estado; tal cual es un usurero y especulador pulpero vulgar y rastrero. Todo esto ha quedado comprobado, reiteradamente, otra vez más, tanto en lo que desde sus propia boca y lengua pregona a los cuatro vientos como objetivos y ejes de su envilecida, como abominablemente lacayuna, con rango del más nauseabundo espíritu abyecto, política entreguista exterior, que es una traición total a la soberanía, la independencia y la autodeterminación nacionales, como de traición pusilánime y cobarde a la defensa de la territorialidad de la nación-República Dominicana; sobre todo ante y en contra del expansionismo injerencista voraz de Haití, sus crápulas de estamentos de capos y parásitos gobernantes, como de las hordas fetichistas haitianas. Lo que, a su vez, viene a ser reafirmado por ese abominable archi-lacayo traidor Dañino Medina, Gángster Murmullo, a raíz de la presente conmemoración del 171 aniversario de la gloriosa y heroica batalla patriótica del 30 de Marzo del 1844, apenas unos 10 días después de las otras dos, por igual gloriosas, batallas contra la soldadesca invasora de las hordas haitianas del 19 y 20 de Marzo, en la línea del Sur, Las Carreras y Azua.