EL CRIMINAL DE LESA HUMANIDAD MENTOR DE JORGE VIDELA EL JESUITA BERGOGLIO ALIAS PAPA FRANCISCO I Realiza gira para respaldar la impunidad de sus curas y prelados pedófilos y degenerados así como aupar los gobiernos neoliberales al servicio del capital financiero expoliador y saqueador de pueblos y países 12-01-2018
Como hemos reiterado en innumerables, por ser muchas las ocasiones en que denunciamos la naturaleza de impostor del cristianismo, con su desfachatada, depravada y desvergonzada condición de opio de la humanidad, que anula y se contrapone a toda norma de la moral, tanto social como individual o personal; hasta el punto de que el único cura, sacerdote o prelado impostor de la corporación especuladora-criminal Iglesia Católica-Vaticano, o el único pastor y sus tales ministros, llamados pastores en honor al íntimo e inveterado e incorregible desprecio del engaño criminal que es el cristianismo para la humanidad respecto al ser humano, al hombre y a toda la humanidad, a la que juzga y designa como un atajo de borregos y ovejas; que los cristianos todos, sin importar su calaña, pelaje ni ropaje, en su esquizofrenia paranoica extrema, confiesan su retorcido carácter de forma religiosa, propia del esclavismo, por lo que el cristianismo es, y ha sido siempre, esencialmente esclavista y partidario de la esclavitud, a la que designan como obra de la voluntad de su cuestionable e inaprensible como retorcido dios, trashumante y cambiante, Jehová, Javhé, Elí, Jesucristo, Cristo y el diablo y su hermano; que, en su olímpico descaro esquizoide paranoico, se jactan y cimbrean de la imbécil falsedad de que su dios creó, para católicos, evangélicos, ortodoxos cristianos, al hombre, como sus ovejas, que les debían suministrar carne y leche para alimentarse, lana y cuero para vestirse y abrigarse, a todo lo que, las experiencias sacadas a relucir de manera masiva luego del derribo del muro de su conspiración perversa para su infame ocultamiento; y es que esas confesiones religiosas cristianas tienen su aberrada convicción de que el hombre y la mujer, sus niños y niñas, deben darles, además, el desahogo a sus viciosas inclinaciones sodomitas y lésbicas, facilitándoles sus órganos sexuales, y los no sexuales, para la satisfacción y desahogo de sus taras viciosas y depravadas. A José Saramago, en su célebre disquisición lógica “El Evangelio según Jesucristo”, es difícil escamotearle el mérito de que, aún y con toda la timidez, propia de sus extravíos ideológico-políticos de renegado revisionista, reivindicó la paradoja de que el dios malo, feo y prieto, de pelo crespo, con cachos (cuernos) y pezuñas, además de un largo rabo con punta lanzada, que sería Satanás, el diablo, Mefistófeles, el dios del mal, de la oscuridad y todas esas designaciones supersticiosas del oscurantismo hechicero, del que es depositario, como ninguno, precisamente, el cristianismo y todas y cada una de sus confesiones de la estafa religiones de dicha connotación. José Saramago pone en un lugar alejado de la comunidad humana al tal hijo de dios; quien seguía sin saber que era el supuesto hijo de su padre dios, y dios el mismo, que ni en sueños sabía que era el tal Jesús y mucho menos el Jesucristo, a Satanás, bajo la condición de curtido y experimentado pastor de ovejas, conversando con el supuesto hijo de dios, al que Satanás le exhorta a las relaciones sexuales con las ovejitas; y, si acaso éstas no le seducen, pues que le marche a los ovejitos o borreguitos; bajo su lógica de que, si su dios padre le hizo esos órganos dándole sus funciones específicas, no debía tener vergüenza de usarlos; y, al efecto, le demostraba como él, Satanás, con toda destreza hacía de las ovejas, ovejitas y ovejitos, el blanco de su generosa potencialidad sexual. ¡Ah! ¡Qué cosa! ¡Te avergüenzas y te sonrojas de los órganos que tu padre te dotó para usarlos! Pero, a juzgar por las revelaciones de las atrocidades del cardenal Bernard Law, de Boston, quien recientemente murió en el Vaticano -curiosamente-, llamado la Santa Sede, o la casa de dios; lo que no deja de encerrar un terrible mensaje, confirmando la cuestionable naturaleza moral y ética del dios cristiano que, según la Iglesia Católica-Vaticano, es la remota morada de su dios señor Jesucristo. ¡Aleluya! A partir de los escándalos de la pedofilia y la homosexualidad de la Diócesis de Boston, como la del Estado norteamericano de Illinois -Chicago- de Nuevo México, California, Florida, Washington, Nueva York, Cleveland, Detroit y todos los Estados de los United States de Trump y el superministro protestante bautista, que es su vice Mike Pence, prominente figura del Estado Mayor del Ku-Kux-Klan, se pusieron al descubierto tantos y tantísimos escándalos de pedofilia, homosexualidad, lesbianismo, etc., en todas las diócesis norteamericanas; que, hasta hoy, se dice que el negocio Iglesia Católica-Vaticano está financieramente en quiebra y bancarrota por los millones y millones de dólares pagados, de indemnización, a sus víctimas de violaciones, a manos o por el falo concupiscente de los curas, y que habrían recurrido a querellarse en los tribunales de justicia. Como ha tenido que pagarle, subrepticia y ocultamente, a los de dentro de las legiones de los corrompidos, violados, sodomizados y convertidos en viciosos y aberrados irreversibles. Sobre estos han estallado escándalos tras escándalos, de las aberraciones viciosas de narcómanos curas católicos y protestantes, en toda la América Latina y El Caribe, pero sobre todo en Cuba, donde se les oculta y se les da patente de corso a su lascivia sodomizante y lésbica; como, en no menor grado, en nuestro país, en donde ¿qué cura y, sobre todo, qué jesuita deja de ser un sepulcro blanqueado, con su tenebrosa sombra que proyecta, que es la del violador, estuprador, asesino criminal contumaz, sádico, masoquista y, en su paranoia, resultante de su estado de esquizofrénico incurable, que alucina hasta en estado de vigilia y no sólo en pesadillas cuando trata de conciliar el sueño? Ahí está, solo como un botón de muestra, el masivo escarnio del carnaval de violaciones de pedófilos religiosos sacerdotes como de laicos, pertenecientes a los usureros, estafadores y especuladores del capital oligárquico financiero, creado y perpetuado, teniendo como su escenario el centro hogar de niños de la Diócesis de La Altagracia, Higüey, en San Rafael del Yuma. Masivo escarnio o carnaval orgiástico donde el estupro de sodomización de varoncitos, aunque era la modalidad mayor de la acción lasciva de los clérigos consagrados, incluyendo prelados católicos de alto copete, junto a los laicos y seculares de marras, Masivo escarnio éste, de estupros y violaciones del centro de niños y niñas de San Rafael del Yuma, que marca un hito en la historia general de las ignominias e infamias del cristianismo y su cartel Iglesia Católica-Vaticano contra la nación y el pueblo, en las personas de miles de niños y niñas estuprados, colocados para tener relaciones sexuales con animales, perros y aves, prostituidos y vendidos a los pedófilos aberrados del seno de adineradas familias, de banqueros, ganaderos y traficantes. El asesinato de Jean Louis Jorge, un homosexual y cineasta de dicha familia oligárquica, que sería quien filmaba y reproducía en cintas cinematográficas aquellos abominables episodios; que eran vendidas en Francia, en Bélgica y en toda Europa. Y los protagonistas, como actores directos de tales orgías sagradas, apelaron al asesinato, y al uso de una plataforma de coartadas sistematizadas; empezando por hacer que el expediente judicial fuera manejado directamente por el entonces alias Arzobispo Benito de la Rosa Carpio, un homosexual al que la aberración de marras le rezuma y trasunta en cada gesto que hace o palabra que pronuncia; descargó toda la supuesta responsabilidad en un aberrado diácono gusano cubano, González Padial, al que terminó dándole una sádica muerte en cámara lenta; al que el alias obispo secuestró para Santiago de los Caballeros, a donde fue trasladado como Arzobispo de la Diócesis de dicho lugar; y donde amparó y promovió las correrías de violaciones y estupros de niños por parte del párroco de origen polaco, Wojciech Gil, que se hacía llamar el padre Alberto Gil, que operaba en Juncalito, y que coordinaba sus tropelías con el Nuncio Apostólico, representante del alias Papa, el tal alias monseñor Wesolowsky, también polaco. La tortura, equivalente a una modalidad de las célebres torturas del repertorio de las cámaras de la Inquisición, conocida como ordalía, de la que surge la modalidad actualizada y legalizada por el imperialismo norteamericano en su centro de torturas de Guantánamo, Cuba, llamada el submarino. González Padial, un paciente crónico de dolencias cardíacas graves, no apto para soportar fatiga, el cruel Benito de la Rosa Carpio lo trasladaba hasta 2 y 3 veces cada semana en un vehículo de motor, desde Santiago, pasando por la capital, hasta Higüey, haciendo un recorrido de más de 700 kilómetros, sin contar lo que se añade al atravesar las provincias y sus centros urbanos, en cada ocasión; y, cuando le dio un ataque del corazón, el mismo Benito de la Rosa Carpio, ordenó que fuera trasladado, sin miramientos, desde Higüey hasta Santiago, sin que se pudiera recurrir a ningún centro hospitalario. Como es natural, murió en el camino, porque esa era la finalidad: para salir de González Padial, que era un testigo clave. Otro elemento para la impunidad, de ese mega caso de corrupción, lo constituyó la tal Marisol Tobal, una hombruna lesbiana, que aún funge como pieza clave de la impunidad por estupro para los prelados y curas católicos; que es parte del elenco de rábulas del derecho o chicaneros de los coprófagos del derecho de la Ucamaima y, en especial, de esa bestia que es Agripino Núñez Collado. Aunque los pormenores de todo esto terminaron culminando en la impunidad de un hecho criminal; y por lo que se supone que no debe perimir; pero teniendo episodios escabrosos y horrorosos, como el incendio de la cárcel de Higüey, con fines de dar muerte a testigos claves del caso de las masivas violaciones de Yuma; así como varios asesinatos de otros testigos, como fue el de un testigo arrollado por una camioneta, que nunca sería localizada, en el Cruce de Pavón, en la región de El Seybo. No obstante, hace unos días atrás, un reconocido maipiolo y homosexual, especie de un diácono, de la Diócesis de Higüey, el tal Chichí de Jesús, que es una carroña infecto-contagiosa que opera como vil miserable mercenario de las podredumbres de la Iglesia Católica-Vaticano, sobre todo de dicha Diócesis de marras, soltó un dato bastante interesante, por esclarecedor; el cual consiste en que, efectivamente, en Higüey actuaba, desde la época de la dictadura de Trujillo, un cura párroco, Benito Taveras Hernández, que hacía de agente especial del alias Monseñor Pepén, sobre todo en urdir intrigas y patrañas. El alias Monseñor Pepén era un homosexual-maricón de nacimiento, fenómeno común entre sus hermanos y sobrinos, muchos de los que viven en los alrededores de Villa Consuelo, y quienes son exponentes físicos de las taras de homosexualidad, mariconería y lesbianismo. Quienes deseen comprobarlo, que requieran a una sabandija llamada Gabrielito Pepén, y sus familiares, en dicho barrio. Chichí de Jesús Reyes ofreció el dato de que el padre Benito fue un supuesto aguerrido antitrujillista, responsable del reclutamiento, para el Movimiento Clandestino 14 de Junio, del seminarista, oriundo de La Romana, Papilín, quien fue asesinado en las cámaras de tortura del SIM; del que era miembro prominente el cura Zenón Castillo de Haza, autor del pedido formal de que, por sus aportes innegables, como indiscutibles, del sanguinario dictador Trujillo a la Iglesia Católica, otorgándole a ésta el adefesio de personalidad jurídica, como el Concordato, el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San Rafael, sobre la entrega formal de la educación como negocio privado y leonino de la Iglesia Católica-Vaticano, se le otorgara el título de Benefactor de la Iglesia. El alias cura, padre Benito Taveras Hernández, connotado homosexual, pedófilo, murió en el 2010, o sea, cinco años después de que se conocieran los pormenores de las masivas violaciones de niños y niñas en el centro San Francisco Javier de San Rafael del Yuma. La complicidad de la lesbiana, fiscalizadora del caso a nombre del Ministerio Público, Marisol Tobar, queda en franca evidencia, por el hecho de que uno de los testimonios de una de las infantes violadas por los sagrados representantes del dudoso dios Jesucristo decía textualmente: “El padre Benito colocaba su bombolo en mi popola”; y la muy responsable fiscalizadora ocultó, y aún oculta, que, además de Benito de la Rosa Carpio, allí operaba, como depredador sexual de niños y niñas, el alias padre Benito Taveras Hernández. Los hechos ocurrieron desde el 1990 al 2005. Dado que conocemos que el cagatinta vil y mercenario Juan Tavares Hernández (Juan TH) es un homosexual que practica hasta el negocio sexual, como a dicha aberración sus apologistas le atribuyen un origen genético, lo que comprobamos en el alias Monseñor Pepén, cabe la pregunta: ¿qué relación filial hay entre Juan TH y el padre Benito Taveras Hernández, el depredador de niños y niñas de Higüey? Pasando al campo internacional de nuevo, respecto a las tropelías de los prelados católicos y evangélicos, como depredadores sexuales de niños y niñas, el informe de la comisión australiana lo redujo todo a una muy reveladora conclusión: Las violaciones de parte de los curas contra niños, niñas y adolescentes de ambos sexos, en Australia desde el 1920, o sea, del período de un siglo, son de una exorbitante magnitud incalculable como inconcebible; que las autoridades oficiales dispongan las medidas de lugar. Ahora que el rufián y homosexual jesuita, alias Cardenal Bergoglio, que funde de emperador jesuita del cartel; o sea, más bien, de capo sagrado del cartel de la Iglesia Católica, ha viajado a Chile; y donde, previamente, la encuesta efectuada arrojó el saldo de que más del 80% de los chilenos se negó a que fuera financiado con fondos del Estado chileno dicho viaje del criminal carnicero alias Papa; que fuera consejero espiritual y guía del socio genocida, del también genocida Pinochet, Jorge Videla de Argentina; quien muriera condenado a perpetuidad por crímenes masivos de lesa humanidad. Es claro que Bergoglio visita Chile buscando acallar el escándalo de que, durante los últimos 20 años, en las diócesis chilenas, en sus parroquias y otros centros católicos, un batallón de más de 80 alias curas, prelados, diáconos y hasta monjas, han venido perpetrando violaciones masivas de niños y niñas, fomentando además, en el seno de dicho podrida confesión cristiano-católica, la prostitución y el proxenetismo, como lo hicieron el tertulianismo y el nicolaismo. Por experiencias anteriores y ejemplos patéticos, de precedentes ya sentados, como el caso de los Legionarios de Cristo de Marcial Maciel Degollado en México; que, durante más de 60 años, causara, con su orden de Legionarios de Cristo como su batallón, una verdadera devastación contra niños, niñas y adolescentes estuprados y sodomizados, negándose rotundamente el homosexual jesuita Bergoglio a recibir una pequeña comisión representante de los niños violados por los Legionarios de pedófilos de Marcial Maciel Degollado, cuya orden hoy es regenteada y propiedad de sus perdularios y goliardos jesuitas. Ahora, tras visitar Chile, el 18 del presente mes de Enero del 2018, la rata fascista jesuita del alias Papa Francisco I, se dirigirá a Perú, donde opera el centro y cara principal del cartel parasitario e ignominioso Iglesia Católica-Vaticano, y pilar componente, en lo financiero y sus aberraciones espirituales, del imperialismo y sus tropelías contra los pueblos y Estados nacionales de los países subyugados y explotados por el neoliberalismo globalizado y teocratizado, que es el imperialismo mundial; que, al igual que los Legionarios de Cristo en México, de Marcial Maciel Degollado, el Opus Dei y la orden criminal de las conspiraciones contra los pueblos y Estados nacionales, que reivindican su emancipación y su autodeterminación, que es la de los jesuitas, el tal Sodalicio de Vida Cristiana, que es el rostro disfrazado que asumen los opusdeistas jesuitas en el Perú, del perro neoliberal y fujimorista Kusinsky, pero que, en realidad, como bien lo ha caracterizado la prensa internacional, definiéndola como una organización fachada de la Iglesia Católica-Vaticano y la curia romana, para perpetrar, llevar a cabo y efectuar y cometer secuestro, torturas, chantajes, extorsión y abundantes abusos físicos, pero especialmente sexuales. Las correrías del Sodalicio católico en Perú, en su carnaval de acciones criminales de corrupción con garantías privilegiadas de impunidad, son conocidas desde fines de la década del 60, estableciéndose que, rompiendo con el velo tenebroso de atribuirle carácter de rumores infundados en el 1976, se comprobaron las depredaciones sexuales, los secuestros y abusos físicos, como la extorsión y las torturas, contra adolescentes menores de 16 años. Para el que sepa sumar de manera elemental, se da cuenta de que del 74 al 2018 hay 44 años. Conociendo el centro gansteril del Vaticano los métodos con que operan sus cancerberos, la entidad del bajo mundo, dominada por los jesuitas, que es la Curia Vaticana, después de intentar encubrirse, secundando la podrida trama, muy conocida en la República Dominicana, del archivamiento del escándalo, so pretexto de la falta de pruebas –lo de Yuma aleccionó por siempre a los dominicanos-, aquella Curia Vaticana percibía, astutamente, que no podían conformarse con el dictamen de flagrante impunidad de la fiscal del caso -otro tipo de la lesbiana del patio Marisol Tobal-, llamada María del Pilar Peralta Romero, y montaron la farsa de que llaman al principal acusado y chivo expiatorio de la Iglesia Católica-Vaticano violador Luis Fernando Figari, igual que hicieron con Wesolowsky, al nombrado Luis Fernando Figari, recluyéndolo en uno de sus centros de retiro. Es el mismo libreto, de impunidad y protección, que el Vaticano aplicó con Marcial Maciel Degollado de México. Ahora bien, no puede pasarse por alto, que la nociva función del imperio parasitario y de oscurantismo supersticioso, que es el cartel Iglesia Católica-Vaticano, es un cáncer, y que el cristianismo, sea católico o evangélico, está en plena metástasis tumorosa, y con su condición de sanguijuela que se remata con su incorporación directa como parte del neoliberalismo globalizado y teocratizado. El bandido y rufián, del que se conoce hasta que asumió la carrera de sacerdote católico por su vocación homosexual, y seducido por su confesor, un redomado homosexual que lo convenció de que dejara a su comprometida en matrimonio, porque ya había sido tocado e iniciado como marión, y de ese camino no hay regreso, por lo que nadie conoce a un ex-maricón, Bergoglio alias Papa Francisco I concurrió a Colombia a respaldar al gobierno fascista de Santos; fue a Chile a garantizar sus privilegios con el ultraderechista neoliberal, agente del capital financiero mundial Piñeyra; y va a Perú, en respaldo del autodeclarado perro lastimero que espera por la piedad del imperialismo y de Trump, el perro Kusinsky, que acaba de igualarse al criminal de lesa humanidad Fujimori, como por igual sobornado de la Odebrecht.
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