Mentiras sobre Stalin: “Millones de muertos: De Hitler y Hearst a Conquest y Solzjenitsyn” -IX-
25-01-2011
En la parte anterior respondimos a la primera interrogante, que consiste en, qué es lo que era en realidad el sistema correccional soviético. Hoy nos proponemos dar una explicación, en base a cifras, de ¿cuál era en verdad el número de presos políticos y de delincuentes comunes, por ejemplo en el año más álgido de la sociedad soviética durante la gestión de José Stalin? Nos referimos al periodo del 37 al 39, que es el periodo de los famosos juicios de Moscú en contra de la conspiración más siniestra que se llevó a cabo, para socavar el régimen soviético desde dentro, labor llevada a cabo por una conspiración internacional, desplegada en primer plano, por los trotskistas, los bujarinistas y los sinovietistas. Así daremos respuestas a la segunda pregunta, que es ¿Cuál era el número de presos políticos y por delitos comunes existentes en la Unión Soviética en este periodo? Esta pregunta incluye a los presos en los campos y colonias de trabajos Gulag y en las cárceles, aunque teniendo en cuenta que la privación de libertad en las colonias de trabajo era, en la mayoría de los casos de entonces, de una muy reducida duración. Vamos a partir de las cifras que aporta al respecto, no ningún informe de la Unión Soviética, si no, nada menos y nada más, que la Revista Norteamericana de Historia, cuyas siglas son, de acuerdo al nombre en ingles AHR. Según Conquest, en el 1939 habían 9 millones de presos políticos en los campos de trabajo y otros 3 millones habían muerto durante el periodo de 1937 al 39, lo que sumaría una cantidad, según la cifra de Conquest, de más de 12 millones de presos políticos en los campos de trabajos y los muertos. El radioyente que no se olvide que estas cifras se refieren solamente a los presos políticos. No obstante, en la revista de historia norteamericana se dice que, en 1939 habían en todos los campos, colonias y prisiones, cerca de 2 millones de presos en su totalidad, de los cuales, apenas una cuarta parte, esto es 454 mil, eran condenados ya por delitos políticos, y no 9 millones, como afirma Conquest en su propaganda aviesa, y repiten los órganos de propaganda anti-soviética de los Estados Unidos de ese tiempo, que, como hemos dicho, estaban manipulados principalmente por la cadena del anticomunista nazi, Hearst. Los muertos en los campos de trabajo desde el 37 al 39, fueron cerca de 160,000, y no 3 millones, como afirmó Conquest. Esto es sumamente importante comprobarlo, y para ello, nosotros les prometemos que para el día de mañana daremos en nuestra página en Internet, el cuadro completo de la tabla que ofrece la revista de la historia norteamericana al respecto, que está muy bien tabulada con la cantidad de presos al 1ro. de enero del 1934 al 1ro. de Enero de 1953; así como en los campos de trabajo o Gulag, la cantidad de contrarrevolucionarios, el porcentaje que esto representa, la cantidad de muertos de estos año por año, y el porcentaje que representan estos muertos; como la cantidad de puestos en libertad año por año, de los escapados cada año, como también el mismo cuadro con respeto a las llamadas colonias de trabajo o Gulag y, finalmente, el total de esas cifras para el 1ro. de enero de cada uno del año siguiente. No nos ponemos a detallar estas cifras porque evidentemente que sería muy tedioso, y nosotros somos los primeros en reconocerlo, lo cual tendría un resultado contrario si lo contemplamos en la página de Internet o en la página de nuestro periódico, una vez que los hayamos editado. AQUI LO PUBLICAMOS. (HAGA CLICK EN LA IMAGEN PARA AUMENTAR) En el año 50 decía Conquest que habían 12 millones de presos políticos. No obstante, la revista norteamericana afirma que la cantidad era apenas de 578 mil por delitos políticos y no 12 millones como afirma Conquest. El lector no debe olvidar que Robert Conquest es un gurú de la propaganda de derecha en contra del comunismo. Para los seudo intelectuales de derecha Conquest es como un dios. Ahora bien, en lo que respeta a las cifras aportadas por Alexander Solzjenitsyn, que son de 60 millones de muertos en los campo de trabajo, no hay necesidad de comentarlo. Lo ridículo de esta afirmación es mas que evidente y sólo una mente enferma puede afirmar tales fantasías. Dejemos ahora a los falsificadores y hagamos, para la parte siguiente, un análisis concreto de las estadísticas de los Gulag, lo cual abarcará la próxima parte, en la próxima entrega. Continuaremos. Parte IX
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